"Antes de apresar a una persona que roba, y en vez de pensar únicamente en castigar los crímenes, los gobernantes deberían perocuparse de que nadie tuviera hambre ni pasara frío. El que no tenga un empleo fijo y una base económica segura, en casos extremos robará. Mientras haya un gobierno inepto y la gente siga padeciendo hambre y frío, continuará existiendo la delincuencia. Y es muy doloroso ver cómo se hace sufrir al pueblo, se le induce a cometer delitos, y después se le castiga.
-Entonces, ¿qué deberiamos hacer en lo que se refleje al bienestar del pueblo?
-Si los que están en la cumbre renunciaran al lujo y a las cosas superfluas, protegieran a la gente y fomentasen la agricultura, sin duda que los que se hallan debajo se beneficiarían.
El verdadero criminal es quien, teniendo vestido y alimento habitual, no cumple la ley"
Kenko Yoshida