"Quien tiene en sí la plenitud de la Virtud
[quien vive en Unión con el gran Tao]
es como un recién nacido.
Las serpientes venenosas no lo muerden.
Las fieras salvajes no lo atacan.
Sus huesos son blandos, sus tendones flexibles,
pero se aferra con fuerza.
No evalúa a las personas por el sexo u otras cualidades exteriores,
pero mira a su esencia: al alma.
Puede predicar [llorar] todo el día y aún así su voz permanece fuerte.
Por eso él encarna la armonía perfecta.
[percibe a los demás como las partes integrantes del Uno
y posee la habilidad de engendrar en la personas el crecimiento espiritual]
Conocer la armonía es conocer lo duradero.
Quien conoce lo duradero está iluminado.
Abusar de la vida es nefasto.
Excitar el alma vital produce fuerza.
Ser demasiado fuerte es empezar a decaer.
Todo esto está en contra del Tao.
Y todo aquello que está en contra de Tao
perece prematuramente."
Lao Tse
Contrariamente a lo que suele pensarse, para seguir el camino de la Virtud (estar en unión con el gran Tao) no requiere esfuerzos, tan sólo recuperar nuestra esencia original, ser como un niño pequeño. Alcanzar la plenitud representa comenzar el declive.
... Y te parece poco esfuerzo recuperar nuestra esencia original? desaprender todo lo aprendido...? Es un esfuerzo que puede llevar toda una vida...!
ResponderEliminarY que es lo que hemos aprendido?
ResponderEliminarHemos aprendido, he creemos haber aprendido muchas cosas... especialmente acerca de cómo es el mundo y de lo que está bien y lo que está mal... pero olvidarnos de todo eso ha de ocurrir de una forma natural, se trata simplemente de dejarlo ir... si te esfuerzas eres como un pez que itentando escapar del anzuelo cada vez te quedas más y más atrapado...
ResponderEliminarHemos aprendido a vivir con la certeza de que somos una parte separada del todo… vivimos diariamente con nuestro ego y lo llevamos haciendo desde que tenemos uso de razón. ¿Crees que simplemente de forma natural lo podemos dejar ir?
ResponderEliminarMe gustaría conocer vuestra opinión sobre algo. Se suele hablar del orgasmo como el acercamiento al vacío más frecuente y natural que experimentan las personas.
ResponderEliminarCon frecuencia me he preguntado a qué momento exacto, pre-climax, climax, o instantes post-orgasmo podriamos adjudicar mayor proximidad a esta experiencia de vacío, tao o como queramos llamarle. No está tan claro cuando te paras a pensarlo, y puede que encierre alguna respuesta valiosa para los que aun no conseguimos conciliar los conceptos de vacío con la naturaleza humana.
El momento inmediatamente posterior al climax, la explosión de sensaciones lleva a su vez a no sentir nada en absoluto, a fundirte con el Todo. Sólo dura un instante, aunque con la práctica ese instante puede alargarse... Seguramente el budismo tántrico tenga que decir mucho en relación a esto.
ResponderEliminarEn la explosión de placer que representa el orgasmo el yo muere, porque se da cuenta de que es a 'eso' a lo que más puede aspirar. Con la muerte del yo nos hacemos uno con el todo, ¿ves qué fácil y qué natural, Dhiwix?
EliminarPos ale, a follar se ha dicho! Tanta meditacion ni tanta historia...
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